Sábado 24 de junio

Sábado 24 de junio
Natividad de San Juan Bautista, solemnidad

(Recuerda:
1. Pide el Espíritu Santo
2. Lee despacio y entiende
3. Medita qué te dice la Palabra de Dios
4. Ora, respóndele al Señor)

Evangelio según san Lucas 1, 57-66. 80
A Isabel se le cumplió el tiempo del parto y dio a luz un hijo. Se enteraron sus vecinos y parientes de que el Señor le había hecho una gran misericordia, y la felicitaban.
A los ocho días fueron a circuncidar al niño, y lo llamaban Zacarías, como a su padre. La madre intervino diciendo: -«¡No! Se va a llamar Juan.»
Le replicaron:
-«Ninguno de tus parientes se llama así.»
Entonces preguntaban por señas al padre cómo quería que se llamase. Él pidió una tablilla y escribió: «Juan es su nombre.» Todos se quedaron extrañados.
Inmediatamente se le soltó la boca y la lengua, y empezó a hablar bendiciendo a Dios.
Los vecinos quedaron sobrecogidos, y corrió la noticia por toda la montaña de Judea. Y todos los que lo oían reflexionaban diciendo: -«¿Qué va a ser este niño?»
Porque la mano del Señor estaba con él.
El niño iba creciendo, y su carácter se afianzaba; vivió en el desierto hasta que se presentó a Israel.

Pistas: Celebramos el nacimiento de Juan el Bautista. Isabel, estéril y anciana, se convierte en la madre de un niño, del que Jesús dirá que es el más grande nacido de mujer. Juan será el bautista, el precursor, irá delante de Jesús preparándole el camino. Después le señalará como el Mesías prometido.
Isabel confió en Dios y Él escuchó su oración. Yendo mucho más allá de lo que ella podía esperar. A Zacarías –marido de Isabel- le había costado creer, y esto le había dejado sin voz, sin poder comunicarse con los demás. Cuando cree y es capaz de comprender la voluntad de Dios, le alaba y consigue de salir de sí mismo porque su fe le abre a una perspectiva totalmente nueva que antes no comprendía. Le lleva a entrar en relación con Dios.
Y es que la voluntad de Dios rompe esquemas. Supera las expectativas. Juan es elegido por Dios para ayudar a Jesús y esto se cumple. Anunciará al salvador, lo reconocerá, lo presentará.
Sin duda el papel de San Juan Bautista no es menor. Consciente de su tarea, la cumple con fidelidad. Y sabe colocarse en segundo plano cuando llega Jesús. En la Iglesia todos tenemos una función, pero sea cual sea la tuya puedes estar seguro de que no es menos importante que la de otros. Porque, como a Juan, también Dios te elige y te llama. Y te puede sorprender. Si crees, si esperas, si no abandonas, si a pesar de los inconvenientes o dificultades mantienes la puerta abierta a Dios, Él entrará.

Relee el Evangelio, escucha lo que Dios te dice y respóndele con tu oración.