Viernes 29 de septiembre
Santos arcángeles Gabriel, Miguel y Rafael
(Recuerda:
1. Pide el Espíritu Santo
2. Lee despacio y entiende
3. Medita qué te dice la Palabra de Dios
4. Ora, respóndele al Señor
Evangelio según san Juan 1, 47-51
En aquel tiempo, vio Jesús que se acercaba Natanael y dijo de él: «Ahí tenéis a un israelita de verdad, en quien no hay engaño.» Natanael le contesta: «¿De qué me conoces?» Jesús le responde: «Antes de que Felipe te llamara, cuando estabas debajo de la higuera, te vi.» Natanael respondió: «Rabí, tú eres el Hijo de Dios, tú eres el Rey de Israel.» Jesús le contestó: «¿Por haberte dicho que te vi debajo de la higuera, crees? Has de ver cosas mayores.» Y le añadió: «Yo os aseguro: veréis el cielo abierto y a los ángeles de Dios subir y bajar sobre el Hijo del hombre.»
Pistas: “Has de ver cosas mayores”.
Si Jesús se cruza en tu vida, “has de ver cosas mayores”. No sabemos qué pasaría debajo de la higuera… pero lo importante es que este árbol representa lo que vives cada día. Y en ello Jesús está presente. Él te conoce. Él sabe lo que pasa en tu día a día. Y si ahora estás leyendo estas líneas significa que Él ya se ha cruzado en tu vida. Por eso, si se lo permites, si decides seguirle, “verás cosas mayores”.
Natanael (el Apóstol San Bartolomé) no podía ni siquiera imaginarse lo que le esperaba. Y se embarcó en la aventura de seguir a Jesús. Milagros, palabras que tenían poder, el mal, el demonio y el pecado vencidos, la cruz, la resurrección, la venida del Espíritu Santo, el poder del Espíritu Santo en su propio interior… Tú también verás cosas mayores si decides conocer y seguir a Jesús. Y todo esto termina en la eternidad, en la que el Hijo del hombre (Jesús) muerto y resucitado es la puerta del cielo, de la vida plena con Dios.
Por eso, ni puedes siquiera imaginar las cosas que has de ver. Pero sí puedes estar seguro de que, con Jesús a tu lado, todo merecerá la pena.
Relee el Evangelio, escucha lo que Dios te dice y respóndele con tu oración.