Miércoles 14 de junio

Miércoles 14 de junio
X semana del tiempo ordinario

(Recuerda:
1. Pide el Espíritu Santo
2. Lee despacio y entiende
3. Medita qué te dice la Palabra de Dios
4. Ora, respóndele al Señor)

Evangelio según San Mateo 5, 17-19

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: No creáis que he venido a abolir la ley o los profetas: no he venido a abolir, sino a dar plenitud.
Os aseguro que antes pasarán el cielo y la tierra que deje de cumplirse hasta la última letra o tilde de la ley.
El que se salte uno solo de los preceptos menos importantes, y se lo enseñe así a los hombres, será el menos importante en el Reino de los Cielos. Pero quien los cumpla y enseñe será grande en el Reino de los Cielos..

Pistas: Para los judíos la ley era el compendio de toda sabiduría humana y divina, la revelación de Dios mismo, una guía completa y segura de conducta. Para ellos tiene valor salvífico. Pero la actitud de Jesús ante tradiciones y normas, y ante la ley misma, les descoloca. Jesús supera la ley y los profetas, no destruyéndola o negándola, sino llevándola a plenitud. Es decir, profundizando en su sentido, purificándola, liberándola de artificios, yendo a la esencia y no a la adaptación al interés humano. Y no dejará de cumplirse, entre otras cosas porque la ley y los profetas anuncian a Jesús. Y el mismo Jesús es la plenitud de la Ley y los profetas.
En los Evangelios de los próximos días podrás entender mejor las palabras de Jesús que has leído hoy. Comprobarás cómo Jesús va a lo profundo de la ley y lleva a plenitud lo anunciado por los profetas. Y por eso vivir como Jesús enseña es el camino para ser grande. Porque su enseñanza no son teorías. Él va delante, No sólo revela cómo es Dios y nos pide un estilo de vida. No sólo pide que le sigamos y seamos discípulos suyos, sino que nos da la capacidad y la fuerza para hacerlo. Está con nosotros y nos da el Espíritu Santo.
Si quieres ser feliz, si quieres ser santo, si quieres ser grande en el Reino de los Cielos, tienes que escoger un estilo de vida determinado: el de discípulo de Jesús. Y podrás hacerlo porque no estás solo, Jesús va contigo y tienes en ti el Espíritu Santo y sus dones.
La ley de Jesús nace del encuentro con Él, es seguimiento y es amor. Por eso es la ley llevada a plenitud. Y porque en Jesús los profetas, las promesas de Dios, se cumplen. Por eso el camino de Jesús es de felicidad, no una carga. Y eso te hará grande ante Dios.

Relee el Evangelio, escucha lo que Dios te dice y respóndele con tu oración.