Jueves 15 de Junio
Santa María Micaela del Santísimo Sacramento, virgen
(Recuerda:
1. Pide el Espíritu Santo
2. Lee despacio y entiende
3. Medita qué te dice la Palabra de Dios
4. Ora, respóndele al Señor)
Evangelio según San Mateo 5, 20-26
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: Si no sois mejores que los letrados y fariseos, no entraréis en el Reino de los Cielos.
Habéis oído que se dijo a los antiguos: No matarás, y el que mate será procesado. Pero yo os digo: todo el que esté peleado con su hermano, será procesado.
Y si uno llama a su hermano «imbécil», tendrá que comparecer ante el Sanedrín, y si lo llama «renegado, merece la condena del fuego.
Por tanto, si cuando vas a poner tu ofrenda sobre el altar, te acuerdas allí mismo de que tu hermano tiene quejas contra ti, deja allí tu ofrenda ante el altar y vete primero a reconciliarte con tu hermano, y entonces vuelve a presentar tu ofrenda.
Procura arreglarte con el que te pone pleito, enseguida, mientras vais todavía de camino, no sea que te entregue al juez, y el juez al alguacil, y te metan en la cárcel. Te aseguro que no saldrás de allí hasta que no hayas pagado el último cuarto.
Pistas: Como anunciamos, el Evangelio de hoy nos ayuda a entender por qué Jesús no ha venido a abolir sino a llevar a plenitud la ley y los profetas. No vale con un mero cumplimiento externo. Lo que Jesús pide es que descubramos que no se trata apariencias o de mínimos. Una religiosidad que se fundamente en eso no sirve. Así que “si no sois mejores que los letrados y los fariseos no entraréis en el Reino de los Cielos”.
Esto no es sólo para leerlo. Tradúcelo a tu vida de fe y a tu religiosidad. El no matarás, en Jesús se convierte finalmente en amar como Él ha amado, entregando la vida. Se traducirá en amar al enemigo y orar por los que persiguen. Éste es el camino que Él propone. Y desde ahí tu religiosidad será sincera. También sirve al revés, si tu religiosidad, tu culto a Dios, es auténtico, esto te llevará a un estilo determinado de vida como discípulo de Jesús.
Aprovecha este Evangelio para revisar tu vida. Pide a Jesús que el Espíritu Santo inunde tu corazón con su presencia y dones para que puedas ser mejor que los que Jesús critica hoy cuando nos dice que no basta con conocer y aparentar, no basta con tradiciones y ritos. Al repasar qué ocurre en tu día a día reconoce también tus errores, con la seguridad de que en Jesús hay perdón. Y ya sabes que si no quieres que el pecado te atrape (te meta en la cárcel), el camino es ser libre como Jesús, amar y vivir en la verdad.
Relee el Evangelio, escucha lo que Dios te dice y respóndele con tu oración.