Martes 10 de octubre
Santo Tomás de Villanueva, obispo
(Recuerda:
1. Pide el Espíritu Santo
2. Lee despacio y entiende
3. Medita qué te dice la Palabra de Dios
4. Ora, respóndele al Señor)
Evangelio según San Lucas 10, 38-42.
En aquel tiempo, entró Jesús en una aldea, y una mujer llamada Marta lo recibió en su casa. Esta tenía una hermana llamada María, que, sentada a los pies del Señor, escuchaba su palabra. Y Marta se multiplicaba para dar abasto con el servicio; hasta que se paró y dijo:
Señor, ¿no te importa que mi hermana me haya dejado sola con el servicio? Dile que me eche una mano. Pero el Señor le contestó: Marta, Marta: andas inquieta y nerviosa con tantas cosas: sólo una es necesaria. María ha escogido la parte mejor, y no se la quitarán.
Pistas: Ayer leímos la parábola del buen samaritano, y parece que lo que importa es hacer las cosas, ayudar. Y podíamos sacar la conclusión de que “con ser buenas personas llega”. Así que se puede acabar pensando que lo importante es hacer muchas cosas. Pero esto tiene el riesgo de convertirse en una obligación y una carga sin sentido que desemboque en la queja y el juicio.
María está a los pies de Jesús, y ésa es la mejor parte: estar con Él, escucharle, conocerle. Marta anda agobiada, nerviosa e inquieta. Está haciendo cosas para el Señor, pero sin Él. Anda pendiente de las cosas de Jesús, pero a Él le siente lejos y ella se siente sola.
El mejor ejemplo es Jesús. Aunque anda todo el día de acá para allá, predicando, haciendo milagros, ayudando al que le necesita, enseñando a sus discípulos… después se retira a orar y se pasa noches enteras orando. Porque sin eso ¿qué sentido tendría todo lo que hace?
Por eso, aunque todo lo demás es importante, a veces es urgente… sin lo que es verdaderamente necesario, sin estar con Jesús y escuchar su palabra, es decir, sin rezar, serán actividades vacías y te robarán la felicidad y no darán fruto. Necesitamos poner a Dios en el centro de nuestras vidas, que sea nuestra referencia diaria, porque nosotros también podemos escoger la mejor parte.
Si quieres profundizar un poco más en la relación entre oración y acción hay mucho escrito, pero puedes leer el número 262 de la Evangelii Gaudium del papa Francisco
Relee el Evangelio, escucha lo que Dios te dice y respóndele con tu oración.