Lunes 15 de enero
II semana del tiempo ordinario
(Recuerda:
1. Pide el Espíritu Santo
2. Lee despacio y entiende
3. Medita qué te dice la Palabra de Dios
4. Ora, respóndele al Señor)
Evangelio según San Marcos 2, 18-22
En aquel tiempo, los discípulos de Juan y los fariseos estaban de ayuno.
Vinieron unos y le preguntaron a Jesús. Los discípulos de Juan y los discípulos de los fariseos ayunan. ¿Por qué los tuyos no? Jesús les contestó: ¿Es que pueden ayunar los amigos del novio, mientras el novio está con ellos? Mientras tienen al novio con ellos, no pueden ayunar.
Llegará un día en que se lleven al novio; aquel día sí que ayunarán.
Nadie le echa un remiendo de paño sin remojar a un manto pasado; porque la pieza tira del manto ─lo nuevo de lo viejo─ y deja un roto peor. Nadie echa vino nuevo en odres viejos; porque revienta los odres, y se pierden el vino y los odres; a vino nuevo, odres nuevos.
Pistas: El ayuno es una práctica que Jesús aconseja en muchas ocasiones como una ayuda para acercarse y entregarse a Dios. También como un medio para fortalecerse espiritualmente. Pero Jesús no habla aquí de la validez o no del ayuno, sino de la novedad que Él mismo trae y también de no hacer las cosas por inercia o costumbre. Esta discusión sobre el ayuno está inserta en otras sobre el perdón de los pecados y sentarse a la mesa con pecadores. Y mañana y pasado leeremos respecto a la observancia del sábado.
Jesús no quiere que sus discípulos sean robots, autómatas o que vivan centrándolo todo en el cumplimiento. Siempre va a lo más profundo. Quiere que las elecciones de los suyos nazcan del amor y la libertad. Y por eso la novedad que trae requiere un cambio de mentalidad, un cambio en la manera de acogerle. En definitiva, un cambio de vida.
Piénsalo. Lo que Jesús enseña era incompatible con lo que estaba sucediendo en la religión judía, sobre todo entre la gran mayoría de las autoridades religiosas. También hoy, si quieres vivir como discípulo de Jesús pero sigues con las maneras de actuar del mundo; si quieres acoger la novedad de la salvación de Cristo pero no cambia nada en ti; si viene el Espíritu Santo pero seguimos con una religión anclada costumbres, normas y tradiciones por encima de la novedad de Jesús… ¿Sucederá algo? ¿o todo se romperá y se estropeará?
Algo nuevo quiere hacer Dios en tu vida, en el mundo, en la Iglesia… pero necesita que también las cosas vayan siendo nuevas en tu vida, que le dejes hablarte, que le escuches.,que actúes, que no te conformes con una religiosidad de barniz. Reza con este Evangelio y pregúntate cuáles son los odres nuevos y la tela nueva que necesita tu vida.
Relee el Evangelio, escucha lo que Dios te dice y respóndele con tu oración.