Sábado 29 de abril

Sábado 29 de abril
Santa Catalina de Siena, virgen y doctora, patrona de Europa

(Recuerda:
1. Pide el Espíritu Santo
2. Lee despacio y entiende
3. Medita qué te dice la Palabra de Dios
4. Ora, respóndele al Señor)

Evangelio según San Mateo 11, 25-27

En aquel tiempo, Jesús exclamó: Te doy gracias, Padre, Señor de cielo y tierra, porque has escondido estas cosas a los sabios y entendidos, y se las has revelado a la gente sencilla. Sí, Padre, así te ha parecido mejor. Todo me lo ha entregado mi Padre, y nadie conoce al Hijo más que el Padre, y nadie conoce al Padre sino el Hijo, y aquel a quien el Hijo se lo quiera revelar.

Pistas: Ayer leíamos el Evangelio de la multiplicación de los panes y los peces. Cinco mil hombres, sin contar mujeres y niños, comieron con cinco panes y dos peces. A Dios le gusta hacer las cosas “al revés”. Lo que es insuficiente, sobra. Los últimos serán los primeros. Las bienaventuranzas. Una Virgen, Madre. La derrota de la cruz y de la muerte, convertidas en vida y salvación. Y las cosas del Reino reveladas, no a los sabios y entendidos, sino a los sencillos.
Éste es el camino del Evangelio. Y es el camino de Jesús. Encontrarse con Él. Conocer al Hijo. No por nuestras fuerzas, nuestros méritos, nuestra bondad… sino porque Jesús nos lo quiere revelar. Esto es lo que Él quiere. Que tú y yo, pequeños, pecadores, débiles, seamos suficientemente sencillos para ponernos ante Él y dejar que nos revele al Padre y nos conceda entrar en su Reino.
La revelación de Dios se nos da no por nuestros logros personales, no porque seamos buenos o listos, sino porque así lo ha querido el Padre. Hoy es un buen día para darle gracias y alabarle. Porque en Jesús encontrarás verdad y vida. Encontarás a Dios.

Relee el Evangelio, escucha lo que Dios te dice y respóndele con tu oración.