Domingo 23 de abril

Domingo 23 de abril
II domingo de Pascua o de la Divina Misericordia

(Recuerda:
1. Pide el Espíritu Santo
2. Lee despacio y entiende
3. Medita qué te dice la Palabra de Dios
4. Ora, respóndele al Señor)

Evangelio según San Juan 20, 19-31

Al anochecer de aquel día, el primero de la semana, estaban los discípulos en una casa con las puertas cerradas, por miedo a los judíos. Y en esto entró Jesús, se puso en medio y les dijo: Paz a vosotros.
Y diciendo esto, les enseñó las manos y el costado. Y los discípulos se llenaron de alegría al ver al Señor. Jesús repitió: Paz a vosotros. Como el Padre me ha enviado, así también os envío yo.
Y dicho esto exhaló su aliento sobre ellos y les dijo: Recibid el Espíritu Santo; a quienes les perdonéis los pecados, les quedan perdonados; a quienes se los retengáis, les quedan retenidos.
Tomás, uno de los doce, llamado El Mellizo, no estaba con ellos cuando vino Jesús. Y los otros discípulos le decían: Hemos visto al Señor.
Pero él los contesto: Si no veo en sus manos la señal de los clavos, si no meto el dedo en el agujero de los clavos y no meto la mano en su costado, no lo creo.
A los ocho días estaban otra vez dentro los discípulos y Tomás con ellos. Llegó Jesús, estando cerradas las puertas, se puso en medio y dijo: Paz a vosotros. Luego dijo a Tomás: Trae tu dedo, aquí tienes mis manos; trae tu mano y métela en mi costado; y no seas incrédulo, sino creyente. Contestó Tomás: ¡Señor mío y Dios mío!
Jesús le dijo: ¿Porque me has visto has creído? Dichosos los que crean sin haber visto.
Muchos otros signos, que no están escritos en este libro, hizo Jesús a la vista de los discípulos. Estos se han escrito para que creáis que Jesús es el Mesías, el Hijo de Dios, y para que, creyendo, tengáis vida en su Nombre.

Pistas: Jesús se aparece el domingo a la comunidad de los Apóstoles que están reunidos. Les da paz, les da el Espíritu Santo, les envía, les da autoridad para actuar en su Nombre, les manda ser testigos de su resurrección.
En la Iglesia, -representada en esta lectura por el grupo de los Once- es donde Jesús se hace presente. Tomás sólo cuando vuelve a la comunidad se encuentra con Jesús y despierta su fe. Aunque los otros apóstoles se lo cuenten, Tomás no es capaz de creer hasta que no lo ‘palpa’ en la asamblea de los hermanos en la fe.
Hoy nosotros somos de los que dice Jesús: “Dichosos los que crean sin haber visto”. Cuántas veces como a Tomás nos gustaría que Jesús se adaptase a nuestros criterios. La novedad de Jesús es tan absoluta, lo que sucedió en la resurrección es algo tan inexplicable, que rompe esquemas. Estos hombres son testigos de ello y nosotros podemos tener fe gracias a su testimonio. Pero Jesús también va a romper nuestros esquemas: Un muerto que vive para siempre, una cruz que es victoria…
Cada vez que las dudas de fe nos apartan de Dios, es en la comunidad, en la Iglesia, donde podrás volver a encontrar a Jesús. Por eso, el domingo es el Día del Señor, el día en que nos reunimos para celebrar la fe, para encontrarnos con Jesús resucitado, para llenarnos del Espíritu Santo, para ser enviados. Piensa hoy en tu parroquia o en tu comunidad y reza por ella. Piensa también qué tipo de comunidad estás construyendo, si Jesús es el centro de ella. Y si ni siquiera sabes muy bien cuál es o cómo está… quizás el Evangelio de hoy sea una invitación a que como Tomás puedas ir y encontrar en ella a Jesús.
Por otra parte, las apariciones del resucitado hacen a estos hombres testigos. Todo esto se nos cuenta para que “creáis que Jesús es el Mesías, el Hijo de Dios, y para que creyendo tengáis vida en su Nombre”. El encuentro con Jesús lo transforma todo. Su resurrección nos regala una nueva e intensa vida en la que Jesús se hace presente por medio de la fe.

Relee el Evangelio, escucha lo que Dios te dice y respóndele con tu oración.