Domingo 21 de enero

Domingo 21 de enero
III domingo del tiempo ordinario

(Recuerda:
1. Pide el Espíritu Santo
2. Lee despacio y entiende
3. Medita qué te dice la Palabra de Dios
4. Ora, respóndele al Señor)

Evangelio según san Marcos 1, 14-20
Cuando arrestaron a Juan, Jesús se marchó a Galilea a proclamar el Evangelio de Dios. Decía: «Se ha cumplido el plazo, está cerca el reino de Dios: convertíos y creed en el Evangelio.»
Pasando junto al lago de Galilea, vio a Simón y a su hermano Andrés, que eran pescadores y estaban echando el copo en el lago. Jesús les dijo: «Venid conmigo y os haré pescadores de hombres.» Inmediatamente dejaron las redes y lo siguieron.
Un poco más adelante vio a Santiago, hijo de Zebedeo, y a su hermano Juan, que estaban en la barca repasando las redes. Los llamó, dejaron a su padre Zebedeo en la barca con los jornaleros y se marcharon con él.

Pistas: Un anuncio: está cerca el Reino de Dios.
Una invitación: convertíos y creed en el Evangelio.
Una llamada: Venid.
Una respuesta: Inmediatamente dejaron lo que estaban haciendo y le siguieron.
Jesús trae una Buena Noticia (eso significa Evangelio), la de la salvación. Él mismo, su persona y su vida. Y el Espíritu Santo, que derrama sobre la humanidad. Son la Buena Noticia que Jesús trae. Todo es distinto y tú eres invitado a entrar en esa novedad.
Por eso hoy Jesús dice: “convertíos”, cambiad de camino. Y creed, tened fe. Lo primero es apartarse del pecado, del mal, de la mediocridad… para acercarse a Jesús. Y después Jesús llama a estar con Él. Seguir a Jesús requiere dejar cosas atrás. Cambian de vida y no esperan.
Ahora lee el Evangelio y escucha lo que Dios quiere decirte a ti. ¿Estás dispuesto a cambiar de vida?

Relee el Evangelio, escucha lo que Dios te dice y respóndele con tu oración.