Domingo, 2 de septiembre
XXII del tiempo ordinario
(Recuerda:
1. Pide el Espíritu Santo
2. Lee despacio y entiende
3. Medita qué te dice la Palabra de Dios
4. Ora, respóndele al Señor)
Evangelio segun san Marcos 7, 1-8. 14-15. 21-23
En aquel tiempo, se acercó a Jesús un grupo de fariseos con algunos escribas de Jerusalén, y vieron que algunos discípulos comían con manos impuras, es decir, sin lavarse las manos. (Los fariseos, como los demás judíos, no comen sin lavarse antes las manos restregando bien, aferrándose a la tradición de sus mayores, y, al volver de la plaza, no comen sin lavarse antes, y se aferran a otras muchas tradiciones, de lavar vasos, jarras y ollas.) Según eso, los fariseos y los escribas preguntaron a Jesús:
—«¿Por qué comen tus discípulos con manos impuras y no siguen la tradición de los mayores?» Él les contestó:
—«Bien profetizó Isaías de vosotros, hipócritas, como está escrito:
«Este pueblo me honra con los labios, pero su corazón está lejos de mí. El culto que me dan está vacío, porque la doctrina que enseñan son preceptos humanos.»
Dejáis a un lado el mandamiento de Dios para aferraros a la tradición de los hombres.» Entonces llamó de nuevo a la gente y les dijo:
—«Escuchad y entended todos: Nada que entre de fuera puede hacer al hombre impuro; lo que sale de dentro es lo que hace impuro al hombre. Porque de dentro, del corazón del hombre, salen los malos propósitos, las fornicaciones, robos, homicidios, adulterios, codicias, injusticias, fraudes, desenfreno, envidia, difamación, orgullo, frivolidad. Todas esas maldades salen de dentro y hacen al hombre impuro.»
Pistas: ¿Cuál es la verdadera religión? ¿Cuál es la verdadera religiosidad? ¿Cuál es la mejor manera de honrar a Dios?
Jesús lucha contra una religiosidad superficial encerrada en tradiciones y normas. Lucha contra una religiosidad que hace sentirse bueno y justo aunque no se sea realmente fiel a Dios, ni se ame al prójimo. Lucha contra la hipocresía de parecer religioso aunque el corazón esté lleno de cuestiones que entorpecen ese camino.
Puedes preguntarte si te pareces en algo a los fariseos del Evangelio: ¿A qué me aferro yo? ¿qué me sirve de excusa para estar estancado y ser conformista en mi vida de fe? Hoy Jesús te propone mirar tu interior y dejar que Dios te cambie el corazón.
Fíjate en la lista de maldades que da Jesús hoy. Puede ser una buena ocasión para hacer examen de conciencia ¿tengo algo de eso en mi vida? Pero no temas, si te llenas del Espíritu Santo, las obras que saldrán de tu corazón serán las del Espíritu.
Ahora vuelve a leer las primeras preguntas ¿Cuál es la verdadera religión? ¿Cuál es la verdadera religiosidad? ¿Cuál es la mejor manera de honrar a Dios? E intenta vivir como enseña el Evangelio de hoy.
Relee el Evangelio, escucha lo que Dios te dice y respóndele con tu oración.