Viernes 1 de septiembre

Viernes 1 de septiembre
XXI semana del tiempo ordinario

(Recuerda:
1. Pide el Espíritu Santo
2. Lee despacio y entiende
3. Medita qué te dice la Palabra de Dios
4. Ora, respóndele al Señor)

Evangelio según San Mateo 25, 1-13

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos esta parábola: El Reino de los Cielos se parecerá a diez doncellas que tomaron sus lámparas y salieron a esperar al esposo. Cinco de ellas eran necias y cinco eran sensatas. Las necias, al tomar las lámparas, se dejaron el aceite; en cambio, las sensatas se llevaron alcuzas de aceite con las lámparas. El esposo tardaba, les entró sueño a todas y se durmieron. A medianoche se oyó una voz: «Que llega el esposo, salid a recibirlo!» Entonces se despertaron todas aquellas doncellas y se pusieron a preparar sus lámparas.
Y las necias dijeron a las sensatas: «Dadnos un poco de vuestro aceite, que se nos apagan las lámparas». Pero las sensatas contestaron: «Por si acaso no hay bastante para vosotras y nosotras, mejor es que vayáis a la tienda y os lo compréis». Mientras iban a comprarlo llegó el esposo, y las que estaban preparadas entraron con él al banquete de bodas y se cerró la puerta. Más tarde llegaron también las otras doncellas, diciendo: «Señor, señor, ábrenos».
Pero él respondió: «Os lo aseguro: no os conozco». Por tanto, velad, porque no sabéis el día ni la hora.

Pistas: Leíamos este mismo Evangelio hace poco tiempo. Es una oportunidad para seguir descubriendo cómo la Palabra de Dios es siempre nueva, si se lee pidiendo la luz del Espíritu Santo y aplicándola a tu vida y a tus situaciones, dejando que Dios te hable a través de ella.
Hoy nos cuenta Jesús la parábola de las doncellas sensatas y las necias, que habla de estar vigilantes y preparados. Nos dice que no da igual tener una actitud u otra. Las necias podían haber ido a comprar aceite antes de dormirse y todo hubiera sido diferente.
Tal vez puedas entender el aceite como aquello que te permitirá tener encendida la luz: oración, sacramentos, vida interior, vivir como discípulo de Jesús… Esto te hará estar preparado. Pero si te duermes sin tener el aceite ¿qué puede suceder? Si consientes que tu vida se llene de oscuridad y dejas que el pecado y el mal entren en ella ¿qué puede suceder? Lee el Evangelio aplicándolo a tu vida. Jesús da muchas oportunidades, pero si te da igual dormir que tener aceite, si crees que es lo mismo vivir de un modo o de otro, cuando pase por tu vida y cuando llegue el momento final ¿qué puede suceder?
Por eso, ten preparado el corazón ¿Qué cosas necesitas cuidar para tener tu aceite preparado? ¿Cuáles te hacen estar dormido?

Relee el Evangelio, escucha lo que Dios te dice y respóndele con tu oración.