Miércoles 21 de marzo
V semana de cuaresma
(Recuerda:
1. Pide el Espíritu Santo
2. Lee despacio y entiende
3. Medita qué te dice la Palabra de Dios
4. Ora, respóndele al Señor)
Evangelio según san Juan 8, 31-42
En aquel tiempo, dijo Jesús a los judíos que habían creído en él: «Si os mantenéis en mi palabra, seréis de verdad discípulos míos; conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres.»
Le replicaron: «Somos linaje de Abrahán y nunca hemos sido esclavos de nadie. ¿Cómo dices tú: «Seréis libres»?»
Jesús les contestó: «Os aseguro que quien comete pecado es esclavo. El esclavo no se queda en la casa para siempre, el hijo se queda para siempre. Y si el Hijo os hace libres, seréis realmente libres. Ya sé que sois linaje de Abrahán; sin embargo, tratáis de matarme, porque no dais cabida a mis palabras. Yo hablo de lo que he visto junto a mi Padre, pero vosotros hacéis lo que le habéis oído a vuestro padre.» Ellos replicaron: «Nuestro padre es Abrahán.»
Jesús les dijo: «Si fuerais hijos de Abrahán, haríais lo que hizo Abrahán. Sin embargo, tratáis de matarme a mí, que os he hablado de la verdad que le escuché a Dios, y eso no lo hizo Abrahán. Vosotros hacéis lo que hace vuestro padre.»
Le replicaron: «Nosotros no somos hijos de prostitutas; tenemos un solo padre: Dios.»
Jesús les contestó: «Si Dios fuera vuestro padre, me amaríais, porque yo salí de Dios, y aquí estoy. Pues no he venido por mi cuenta, sino que él me envió.»
Pistas: Jesús presenta hoy dos opciones. Por un lado: creer en su palabra, vivir en la verdad y ser libres. Por otro: no creer en Jesús, no conocer la verdad, ser esclavos.
Jesús da testimonio del Padre. Creer en Él es tener acceso a Dios, convertirse en hijos de Dios. No valen posiciones sociales, ni tradiciones. Los del Evangelio de hoy se sienten muy seguros: “Somos linaje de Abrahán”. Quizás nosotros podríamos decir: “Soy el catequista”, “soy de tal o cual grupo”, “soy el más religioso de mi casa, de mis amigos…”. Pero la clave es ¿creo en Jesús y me mantengo en su palabra? Porque todo lo demás son falsas promesas de verdad y libertad. Son falsas seguridades.
Jesús hace una afirmación muy dura: “Vosotros hacéis lo que le habéis oído a vuestro padre”, que no es Abrahán sino el que les lleva a vivir en el pecado. Puedes pensar en tus seguridades, en tus orgullos y soberbias, que te hacen esclavo, y revisar si eres fiel a Jesús y su palabra, si crees en Él e intentas permanecer en Él. Porque éste es el camino de la vida, de la verdad y de la libertad.
También estos días los Evangelios nos acercan al misterio de la naturaleza de Jesús: ¿Quién es este hombre? Puedes aprovechar para adentrarte en oración en la figura de Jesús: ¿Quién es Jesús? ¿Qué encuentro en Él? ¿Puede dar un sentido a mi vida? ¿Qué tengo que hacer o cambiar para seguirle? Reza, busca y encontrarás.
Relee el Evangelio, escucha lo que Dios te dice y respóndele con tu oración.
Manuel