Miércoles 2 de agosto

Miércoles 02 de agosto
San Eusebio de Verceli, obispo
San Pedro Julián Eymard, presbítero

(Recuerda:
1. Pide el Espíritu Santo
2. Lee despacio y entiende
3. Medita qué te dice la Palabra de Dios
4. Ora, respóndele al Señor)

Evangelio según San Mateo 13, 44-45

En aquel tiempo, dijo Jesús a la gente: El Reino de los Cielos se parece a un tesoro escondido en el campo:
el que lo encuentra, lo vuelve a esconder, y, lleno de alegría, va a vender todo lo que tiene y compra el campo.
El Reino de los Cielos se parece también a un comerciante en perlas finas, que, al encontrar una de gran valor, se va a vender todo lo que tiene y la compra.

Pistas: El Reino es un tesoro. Es algo de tanto valor que merece la pena renunciar a otras cosas para conseguirlo. Merece la pena dar todo lo que uno tiene para obtenerlo.
Hay dos opciones ante este Evangelio. Si ya has encontrado el tesoro, si ya has descubierto la perla… ¿ha cambiado a tu vida? ¿se ha convertido en lo más valioso? Si todavía no lo has encontrado, no temas. Lo encontrarás. Busca a Jesús, acércate a Él, que es el camino, la verdad y la vida. Aquí te puedes preguntar: ¿lo estoy buscando? ¿me acerco a Jesús?
A veces creemos haberlo encontrado pero como no se corresponde con la idea que teníamos preferimos seguir con nuestras cosas antes que renunciar y cambiar. Otras veces creemos haberlo hallado en cuestiones que nos confunden o engañan. Y nos sentimos decepcionados. Pero no te desanimes, sigue buscando. El tesoro del Reino es para ti y si perseveras Dios te lo mostrará, porque quiere compartirlo contigo, que eres discípulo y amigo.

Relee el Evangelio, escucha lo que Dios te dice y respóndele con tu oración.

Manuel