Miércoles 11 de abril

Miércoles 11 de abril
San Estanislao, obispo y mártir

(Recuerda:
1. Pide el Espíritu Santo
2. Lee despacio y entiende
3. Medita qué te dice la Palabra de Dios
4. Ora, respóndele al Señor)

Hechos de los apóstoles 5, 17-26
En aquellos días, el sumo sacerdote y los de su partido -la secta de los saduceos—, llenos de envidia, mandaron prender a los apóstoles y meterlos en la cárcel común. Pero, por la noche, el ángel del Señor les abrió las puertas de la celda y los sacó fuera, diciéndoles: «Id al templo y explicadle allí al pueblo íntegramente este modo de vida.»
Entonces ellos entraron en el templo al amanecer y se pusieron a enseñar. Llegó entre tanto el sumo sacerdote con los de su partido, convocaron el Sanedrín y el pleno de los ancianos israelitas, y mandaron por los presos a la cárcel. Fueron los guardias, pero no los encontraron en la celda, y volvieron a informar: «Hemos encontrado la cárcel cerrada, con las barras echadas, y a los centinelas guardando las puertas; pero, al abrir, no encontramos a nadie dentro.»
El comisario del templo y los sumos sacerdotes no atinaban a explicarse qué habla pasado con los presos. Uno se presentó, avisando: «Los hombres que metisteis en la cárcel están ahí en el templo y siguen enseñando al pueblo.»
El comisario salió con los guardias y se los trajo, sin emplear la fuerza, por miedo a que el pueblo los apedrease.

Pistas: Los que habían sido enemigos de Jesús y habían querido acabar con Él (las autoridades judías y sus grupos de poder), continúan luchando contra sus discípulos y contra su mensaje. No les importan los acontecimientos extraordinarios que acompañan la actividad y la predicación de los Apóstoles y de los discípulos. Sólo quieren silenciarlos. Les mueve la envidia y el miedo.
El mal, el demonio, siguen intentando acabar con el plan de Dios. Pero éste no se puede parar y sigue adelante. El Evangelio se abre camino. Un nuevo modo de vida se va abriendo camino. Nada puede detenerlo.
¡Cuántas veces parece que el mal vence! En el mundo, en la Iglesia, en la sociedad. ¡Cuántas veces parece que la verdad va a quedar encerrada y silenciada!. Pero Dios seguirá abriendo caminos. Es cierto que hacen falta personas valientes, que a pesar de las dificultades perseveren. El Espíritu les daba fuerza y valor a los apóstoles, y ellos permanecían fieles y ponían todo su ser en ello. Obedecían a Dios, a pesar de las consecuencias que eso pudiera tener en sus vidas.
¿Necesitas tú o tu comunidad, parroquia, Iglesia, más Espíritu Santo? ¿Sientes que la verdad está encerrada, que Dios no actúa? Tal vez necesites creer más y seguir los caminos que abra ante ti. El camino no estará libre de dificultades, pero Jesús ha vencido y el mismo Espíritu que le movió en su vida, que le dio fuerzas y le resucitó, estará contigo. Dios te ha llamado a una misión y te dará las fuerzas para llevarla a cabo.

Relee la lectura, escucha lo que Dios te dice y respóndele con tu oración.