Martes 3 de octubre

Martes 3 de octubre
San Francisco de Borja, presbítero

(Recuerda:
1. Pide el Espíritu Santo
2. Lee despacio y entiende
3. Medita qué te dice la Palabra de Dios
4. Ora, respóndele al Señor)

Evangelio según San Lucas 9, 51-56
Cuando se iba cumpliendo el tiempo de ser llevado al cielo, Jesús tomó la decisión de ir a Jerusalén. Y envió mensajeros por delante. De camino entraron en una aldea de Samaria para prepararle alojamiento. Pero no lo recibieron, porque se dirigía a Jerusalén. Al ver esto, Santiago y Juan, discípulos suyos, le preguntaron: Señor, ¿quieres que mandemos bajar fuego del cielo y acabe con ellos? Él se volvió y les regañó, y dijo: No sabéis de qué espíritu sois. Porque el Hijo del Hombre no ha venido a perder a los hombres, sino a salvarlos. Y se marcharon a otra aldea.

Pistas: «No sabéis de qué espíritu sois».
¿Cómo reaccionamos cuando nos rechazan o nos tratan mal? Aunque sea por defender la fe o defender a Jesús ¿cuál es nuestra actitud? La que Jesús enseña nace de tener el corazón lleno del Espíritu Santo. Y esta actitud trae vida y salvación. De lo contrario, nos encerraremos en el pecado: el orgullo, la soberbia, la ira, el rencor, el juzgar a los demás…
Jesús propone otro modo de actuar ¡Cuántas veces nos gustaría poder mandar bajar fuego del cielo y acabar con los que nos rechazan, no nos entienden o piensan diferente a nosotros! Pero, si eres cristiano el camino es otro: acoger a Jesús, llevarle a Él y su salvación a todos.
Aprovecha este Evangelio para mirar tu propia vida y pensar en estas cuestiones. Pídele a Jesús su Espíritu, que te llene y puedas hacer sus obras, para que el mundo conozca que Jesús ha venido a salvarnos, para que tú acojas a Jesús y Él transforme tu vida entera.

Relee el Evangelio, escucha lo que Dios te dice y respóndele con tu oración.