Martes 27 de junio

Martes 27 de junio
San Cirilo de Alejandría, obispo y doctor

(Recuerda:
1. Pide el Espíritu Santo
2. Lee despacio y entiende
3. Medita qué te dice la Palabra de Dios
4. Ora, respóndele al Señor)

Evangelio según San Mateo 7, 6. 12-14

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: No deis lo santo a los perros, ni les echéis vuestras perlas a los cerdos; las pisotearán y luego se volverán para destrozaros.
Tratad a los demás como queréis que ellos os traten; en esto consiste la ley y los profetas. Entrad por la puerta estrecha.
Ancha es la puerta y espacioso el camino que lleva a la perdición, y muchos entran por ellos.

Pistas: Este Evangelio es una recopilación de dichos de Jesús. Encontramos tres temas. El primero es un poco difícil de entender porque parece que va en contra de llamada de Jesús a anunciar el Evangelio a todos. En realidad, Jesús nos pide ser astutos. Que pensemos la mejor manera de presentar el tesoro del Evangelio. No echar perlas a los cerdos ni dar lo santo al que no está preparado para recibirlo, o simplemente no quiere. Son palabras duras, pero ¿cuántas veces intentamos convencer u obligar a los demás a vivir como nos enseña la fe? Sin embargo, lo que deberíamos hacer es ayudarles a encontrarse con Jesús, a descubrir que las verdades de la fe cristiana conectan con lo que está escrito en lo profundo de sus corazones.
“Tratad a los demás como queréis que ellos os traten; en esto consisten la ley y los profetas”. Seguir a Jesús es vivir en el amor, es aprender de Él y ser discípulos suyos. Y esto es una manera de medir cómo estás siguiendo a Jesús. ¿Estás amando como Él nos enseña?
Y, por último, la puerta estrecha y el camino ancho. Cuando predico sobre estos versículos algunas veces cuento lo que me pasó la primera vez que fui a un pueblo de montaña del que fui párroco. Me explicaron que había varias salidas. Era un día de invierno muy lluvioso. Así que llegué a un cruce en el que había un camino estrecho hacia arriba y otro ancho que seguía recto. Pensé: “Será por el ancho”. Y acabé en un barrizal con un muro de piedra a cada lado. Y, para sacar el coche de allí casi tengo que llamar a la grúa. Esto me recordó, como si fuera una metáfora, que Jesús casi nunca nos dibuja autopistas hacia la fe. El camino ancho se presenta como el camino fácil. El pecado siempre se nos presenta como la mejor opción, pero al final quedas atrapado. Jesús no nos engaña, seguirle implica compromiso y esfuerzo. Implica no coger el camino fácil. Pero trae salvación y vida. Tú ya has encontrado el camino de la vida. Entra por Él. No temas.

Relee el Evangelio, escucha lo que Dios te dice y respóndele con tu oración.