El libro de los Hechos de los Apóstoles nos cuenta los primeros pasos de la Iglesia. ¿Qué sucede después de la resurrección de Jesús? ¿Cómo comienzan a organizarse y vivir las primeras comunidades cristianas? Vamos a acercarnos a las primeras lecturas durante estos días y a rezar con ellas.
Martes 10 de abril
II semana de Pascua
(Recuerda:
1. Pide el Espíritu Santo
2. Lee despacio y entiende
3. Medita qué te dice la Palabra de Dios
4. Ora, respóndele al Señor)
Hechos de los apóstoles 4, 32-37
En el grupo de los creyentes todos pensaban y sentían lo mismo: lo poseían todo en común y nadie llamaba suyo propio nada de lo que tenía.
Los apóstoles daban testimonio de la resurrección del Señor Jesús con mucho valor. Y Dios los miraba a todos con mucho agrado. Ninguno pasaba necesidad, pues los que poseían tierras o casas las vendían, traían el dinero y lo ponían a disposición de los apóstoles; luego se distribuía según lo que necesitaba cada uno.
José, a quien los apóstoles apellidaron Bernabé, que significa Consolado, que era levita y natural de Chipre, tenía un campo y lo vendió; llevó el dinero y lo puso a disposición de los apóstoles.
Pistas: ¿Cuál es el fruto de la presencia del Resucitado y de la acción del Espíritu Santo? Nace la comunidad, hombres que tienen un mismo corazón, porque el que los mueve es el mismo Espíritu. Un mismo pensar y un mismo sentir.
Dan testimonio de la resurrección de Jesús. Lo cuentan a otros. No es una comunidad cerrada en sí misma sino que busca compartir su experiencia y comunicar la luz de la verdad que han conocido. Es una comunidad que vive en el amor, vive el mensaje del Resucitado. La vivencia de su fe es fuerte: Jesús es el centro de sus vidas y así lo transmiten a otros.
También en lo material. Es una realidad auténtica, porque el amor verdadero se concreta. Es el modelo de comunidad, el ideal. Todos los que la forman actúan como se espera de alguien que sigue a Jesús: los creyentes, los apóstoles, los que se convierten.
Deja que este texto ilumine tu vida. ¿Cómo actúas tú que eres creyente? ¿cómo es tu comunidad? Deja que el Espíritu Santo te mueva ¿qué puedes hacer para que realmente la Iglesia sea la comunidad de los creyentes en Jesús?
Relee la lectura, escucha lo que Dios te dice y respóndele con tu oración.