Lunes 23 de abril

Lunes 23 de abril
San Jorge, mártir
San Adalberto, obispo y mártir

(Recuerda:
1. Pide el Espíritu Santo
2. Lee despacio y entiende
3. Medita qué te dice la Palabra de Dios
4. Ora, respóndele al Señor)

Hechos de los apóstoles 11, 1-18
En aquellos días, los apóstoles y los hermanos de Judea se enteraron de que también los gentiles hablan recibido la palabra de Dios. Cuando Pedro subió a Jerusalén, los partidarios de la circuncisión le reprocharon: «Has entrado en casa de incircuncisos y has comido con ellos.»
Pedro entonces se puso a exponerles los hechos por su orden: «Estaba yo orando en la ciudad de Jafa, cuando tuve en éxtasis una visión: Algo que bajaba, una especie de toldo grande, cogido de los cuatro picos, que se descolgaba del cielo hasta donde yo estaba. Miré dentro y vi cuadrúpedos, fieras, reptiles y pájaros. Luego oí una voz que me decía: «Anda, Pedro, mata y come.» Yo respondí: «Ni pensarlo, Señor; jamás ha entrado en mi boca nada profano o impuro.» La voz del cielo habló de nuevo: «Lo que Dios ha declarado puro, no lo llames tú profano.» Esto se repitió tres veces, y de un tirón lo subieron todo al cielo.
En aquel preciso momento se presentaron, en la casa donde estábamos, tres hombres que venían de Cesarea con un recado para mí. El Espíritu me dijo que me fuera con ellos sin más. Me acompañaron estos seis hermanos, y entramos en casa de aquel hombre. Él nos contó que había visto en su casa al ángel que, en pie, le decía: «Manda recado a Jafa e invita a Simón Pedro a que venga; lo que te diga te traerá la salvación a ti y a tu familia.»
En cuanto empecé a hablar, bajó sobre ellos el Espíritu Santo, igual que habia bajado sobre nosotros al principio; me acordé de lo que había dicho el Señor: «Juan bautizó con agua, pero vosotros seréis bautizados con Espíritu Santo.» Pues, si Dios les ha dado a ellos el mismo don que a nosotros, por haber creído en el Señor Jesucristo, ¿quién era yo para oponerme a Dios?»
Con esto se calmaron y alabaron a Dios diciendo: «También a los gentiles les ha otorgado Dios la conversión que lleva a la vida.»

Pistas: La salvación y el mensaje de Jesús ¿es para los judíos o es para todos? Y el Espíritu Santo guía a la Iglesia en la respuesta. Jesús ha venido a salvar a todo hombre. Se lo había dicho, pero no acaban de entenderlo. Aparecen bandos, partidos, prejuicios. A Pedro le sucede como le ocurrió a Jesús: le echan en cara que no haga distinciones a la hora de transmitir la buena noticia. Hay grupos que se siguen considerando por encima de los demás, mejores que otros, con más derechos, más dignos. Justo lo contrario de lo que predicó Jesús. Ahora le toca a los discípulos entender qué supone enfrentarse a este cambio de mentalidad haciendo comprender a otros que Jesús es acogida, integración, puertas abiertas a quien le deje entrar en su vida, sea del grupo que sea, sea del pueblo que sea. Pedro tiene que cambiar su modo de pensar. Y todos tienen que dejarse sorprender por Dios. Y el Espíritu va por delante abriendo caminos.
Al leer estos días el libro de los Hechos de los Apóstoles, te invito a que mires cómo estás siendo Iglesia, desde la responsabilidad que te toque, y descubrir las claves que guiaron a los primeros cristianos.
Hoy vemos que la comunidad y la oración son puntales en estos primeros pasos de la Iglesia. Hay tensiones, pero se resuelven en la comunidad. Se resuelven en la Iglesia que Jesús ha instituido jerárquica. Y le preguntan a Pedro. Hay dudas, pero el Espíritu la va guiando como Jesús había prometido.
En estos tiempos en que es urgente evangelizar, la Iglesia (el Papa con sus indicaciones, tu comunidad concreta), la oración, dejarnos mover por el Espíritu, o más bien, ver por donde se está moviendo el Espíritu, nos hará descubrir los caminos que Dios quiere abrir en el mundo. Y a ti te hará descubrir los caminos que Dios está abriendo en tu realidad.

Relee la lectura, escucha lo que Dios te dice y respóndele con tu oración.