Lunes 12 de febrero
VI semana del tiempo ordinario
(Recuerda:
1. Pide el Espíritu Santo
2. Lee despacio y entiende
3. Medita qué te dice la Palabra de Dios
4. Ora, respóndele al Señor)
Evangelio según San Marcos 8, 11-13
En aquel tiempo, se presentaron los fariseos y se pusieron a discutir con Jesús; para ponerlo a prueba, le pidieron un signo del cielo. Jesús dio un profundo suspiro y dijo: ¿Por qué esta generación reclama un signo? Os aseguro que no se le dará un signo a esta generación. Los dejó, se embarcó de nuevo y se fue a la otra orilla.
Pistas: Pero ¿no ven? ¿qué más signos quieren? Curaciones, exorcismos, multiplicación de panes y peces, resucita muertos, habla con autoridad… Y le dicen que quieren “un signo del cielo”.
Tienen los ojos cerrados. Los fariseos, los que supone que deberían descubrir antes a Jesús porque son personas religiosas que conocen la Ley y quieren vivirla, le piden un signo. Están ciegos: los intereses, las tradiciones, la imagen, el poder… incluso la religión, se convierten en ídolos y les impiden ver la verdad. A quien ellos buscan, en quien ellos quieren creer, se revela en Jesús y su vida. Sus acciones y él mismo son el signo del cielo. Pero ni siquiera cuando después de morir en la cruz resucita, quieren creer.
La pregunta más importante es: Y tú ¿ves los signos de Dios, la presencia de Jesús en tu vida? ¿o también quieres que Dios haga las cosas a tu manera? Abre un poco los ojos, mira a tu alrededor y mira en tu corazón. Y si estás dispuesto a ver la verdad no tardarás en encontrar a Jesús. Encontrarás su luz en medio de todo. Y no necesitarás más signos.
Relee el Evangelio, escucha lo que Dios te dice y respóndele con tu oración.
Hoy, una canción en inglés y español, igual os ayuda a rezar.