Lunes 10 de abril
Lunes Santo
(Recuerda:
1. Pide el Espíritu Santo
2. Lee despacio y entiende
3. Medita qué te dice la Palabra de Dios
4. Ora, respóndele al Señor)
Evangelio según san Juan 12,1-11
Seis días antes de la Pascua, fue Jesús a Betania, donde vivía Lázaro, a quien habla resucitado de entre los muertos. Allí le ofrecieron una cena; Marta servía, y Lázaro era uno de los que estaban con él a la mesa.
María tomó una libra de perfume de nardo, auténtico y costoso, le ungió a Jesús los pies y se los enjugó con su cabellera. Y la casa se llenó de la fragancia del perfume.
Judas Iscariote, uno de sus discípulos, el que lo iba a entregar, dice: «¿Por qué no se ha vendido este perfume por trescientos denarios para dárselos a los pobres?» Esto lo dijo, no porque le importasen los pobres, sino porque era un ladrón; y como tenía la bolsa llevaba lo que iban echando.
Jesús dijo: «Déjala; lo tenía guardado para el día de mi sepultura; porque a los pobres los tenéis siempre con vosotros, pero a mí no siempre me tenéis.»
Una muchedumbre de judíos se enteró de que estaba allí y fueron, no sólo por Jesús, sino también para ver a Lázaro, al que había resucitado de entre los muertos.
Los sumos sacerdotes decidieron matar también a Lázaro, porque muchos judíos, por su causa, se les iban y creían en Jesús.
Pistas: La resurrección de Lázaro fue según San Juan la gota que colmó el vaso e hizo que las autoridades religiosas judías decidieran matar a Jesús. Es más, también Lázaro es un signo que hace que muchos crean y por eso quieren eliminarlo también.
Dios, tal como lo revela Jesús, está tan lejos de los planteamientos de los sumos sacerdotes que éstos no son capaces de reconocerlo en Él. Yendo más allá, han corrompido la fe judía: mienten, engañan, manipulan, con tal de salirse con la suya. La religión se ha convertido en su modo de vida, en una forma de justificarse, no en expresión de la vida interior. Y no es algo que suceda de repente.
Judas es un exponente de esto. Llevaba la bolsa y era un ladrón. ¿Cuándo comenzaría el mal a meterse en su corazón y mente? ¿Cómo se habría corrompido a pesar de estar con Jesús? Al igual que los que pretenden acabar con Jesús utiliza la religiosidad para sus propios intereses. Egoísmo, pecado, mentira, falsedad…
Por otro lado, los amigos de Jesús, lo reciben en casa, le muestran su amor. Parece que les anuncia lo que va a suceder y que con ellos celebra también una última cena cargada de simbolismo. Jesús va a estar con ellos. A descansar. A compartir.
Cuántas diferencias entre unos y otros. Todos conocen a Jesús. Unos se dejan asombrar por Él y llegan a ser amigos suyos. Otros sólo lo ven como un estorbo para sus propios y oscuros intereses. Jesús se ofrece. Puedes elegir el egoísmo y el odio, o el amor. Puedes elegir la mentira y la injusticia o la verdad y la salvación que hay en Jesús. Puedes dejarle entrar en tu casa y ser su amigo.
Relee el Evangelio, escucha lo que Dios te dice y respóndele con tu oración.