Jueves 7 de junio

Jueves 07 de junio
IX semana del tiempo ordinario

(Recuerda:
1. Pide el Espíritu Santo
2. Lee despacio y entiende
3. Medita qué te dice la Palabra de Dios
4. Ora, respóndele al Señor)

Evangelio según San Marcos 12, 28b-34
En aquel tiempo, un letrado se acercó a Jesús y le preguntó: ¿Qué mandamiento es el primero de todos? Respondió Jesús: El primero es: «Escucha, Israel, el Señor nuestro Dios es el único Señor: amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma, con toda tu mente, con todo tu ser». El segundo es éste: «Amarás a tu prójimo como a ti mismo». No hay mandamiento mayor que éstos.
El letrado replicó: Muy bien, Maestro, tienes razón cuando dices que el Señor es uno solo y no hay otro fuera de él; y que amarlo con todo el corazón, con todo el entendimiento y con todo el ser, y amar al prójimo como a uno mismo, vale más que todos los holocaustos y sacrificios.
Jesús, viendo que había respondido sensatamente, le dijo: No estás lejos del Reino de Dios. Y nadie se atrevió a hacerle más preguntas.

Pistas: Hoy Jesús responde a un letrado, un experto en la ley judía (que tenía muchos mandamientos y preceptos) acerca del mandamiento principal. Si vives este mandamiento, si lo pones en práctica, Jesús te asegura que entrarás en el Reino de Dios.
Vamos a hacer un ejercicio. Llevas un tiempo rezando con el Evangelio y las pistas, y esta lectura es un buen texto para practicar hacerte tú unas pistas. Por ello, te propongo lo siguiente: lee y entiende bien lo que lees. Piensa qué significó en su momento histórico esta respuesta de Jesús y qué implica hoy para tu vida, en la situación concreta en la que estás. Y también para la Iglesia, para tu comunidad o parroquia, y para la sociedad en la que vives. Y de ahí saca conclusiones prácticas para tu vida, que te hagan rezar y tomar decisiones.
Por ejemplo, reflexiona sobre qué cuestiones no están en la senda del mensaje de este Evangelio, cuáles pueden cambiar y especialmente cuáles puedes cambiar tú con tu actitud, con tu forma de actuar, con tu fe. El Evangelio pide poner a Dios en el centro y amar al prójimo como Jesús nos enseñó. Puedes preguntarte qué has de hacer para que esto se cumpla.

Relee el Evangelio, escucha lo que Dios te dice y respóndele con tu oración