Jueves 25 de enero

Jueves 25 de enero
Conversión de San Pablo, apóstol

(Recuerda:
1. Pide el Espíritu Santo
2. Lee despacio y entiende
3. Medita qué te dice la Palabra de Dios
4. Ora, respóndele al Señor)

Evangelio según san Marcos 16, 15-18

En aquel tiempo, se apareció Jesús a los Once y les dijo:
«Id al mundo entero y proclamad el Evangelio a toda la creación. El que crea y se bautice se salvará; el que se resista a creer será condenado.
A los que crean, les acompañarán estos signos: echarán demonios en mi nombre, hablarán lenguas nuevas, cogerán serpientes en sus manos y, si beben un veneno mortal, no les hará daño. Impondrán las manos a los enfermos, y quedarán sanos.»
Pistas: “Id al mundo entero y proclamad el Evangelio”. Hace tiempo me decía un amigo que esto se lo dijo Jesús sólo a los Apóstoles, y que por tanto este texto había que entenderlo como un mandato sólo para los sucesores de los apóstoles (los obispos) y en todo caso sus colaboradores, los presbíteros. Pero, profundizando un poco más, aunque es verdad que los Once son los que Jesús llamó para que estuvieran con Él, le conocieran, fueran sus amigos y finalmente fueran testigos de lo que vieron, oyeron y experimentaron. ¿No es esto lo que cada cristiano debe hacer? Ser discípulo es precisamente estar con Jesús, aprender, conocerle, vivir como Él enseña… Y va unido a ello la necesidad de contárselo a los demás.
El Evangelio, la Buena Noticia, es Jesús. Cuando experimentas su salvación ¿cómo te lo vas a guardar para ti? ¿cómo no querer que los demás conozcan también a Jesús?
Y, si te atreves a vivir con fe, si te lo crees, sucederán cosas extraordinarias. Yo he visto cómo lo que promete este Evangelio se cumple. No es una promesa del pasado. Dios acompaña la fe con signos de salvación. También en nuestro tiempo, en nuestras realidades.
Pero no dejes que sólo te lo cuente: cree, anuncia a Jesús a otros y verás cómo los signos de su poder y su salvación aparecen en tu vida y en la de los que te rodean.

Relee el Evangelio, escucha lo que Dios te dice y respóndele con tu oración.