Jueves 16 de noviembre
Santa Margarita de Escocia. Santa Gertrudis, virgen
(Recuerda:
1. Pide el Espíritu Santo 2. Lee despacio y entiende 3. Medita qué te dice la Palabra de Dios 4. Ora, respóndele al Señor)
Evangelio según San Lucas 17, 20-25
En aquel tiempo, a unos fariseos que le preguntaban cuándo iba a llegar el reino de Dios, Jesús les contestó: El reino de Dios no vendrá espectacularmente, ni anunciarán que está aquí o está allí; porque mirad, el reino de Dios está dentro de vosotros.
Dijo a sus discípulos: Llegará un tiempo en que desearéis vivir un día con el Hijo del Hombre, y no podréis. Si os dicen que está aquí o está allí, no os vayáis detrás. Como el fulgor del relámpago brilla de un horizonte a otro, así será el Hijo del Hombre en su día. Pero antes tiene que padecer mucho y ser reprobado por esta generación.
Pistas: El Reino de Dios es Jesús.
Cuántas veces buscamos salvación, felicidad, plenitud, verdad… donde no vamos a encontrarlas. Buscamos en ídolos como el dinero, el placer, el poder, la fama… Pero ahí no está la plenitud. Otras veces queremos cosas espectaculares que nos hagan felices por arte de magia, sin esfuerzo, sin tener que cambiar nada, espiritualidades que nos den paz pero no nos comprometan. Hoy tenemos muchas ofertas que nos dicen: aquí está la verdad, te ayudaremos en tu futuro, tenemos lo que buscas…
Jesús da un mensaje distinto. No te vende nada, sólo te ama y da su vida por ti. Y si quieres encontrarte con Él tienes que hacerlo mirando en tu interior, dejando que tu corazón le encuentre. Y eso exigirá de ti que cambies, pero no por egoísmo, sino por amor.
Jesús padeció mucho. Fue rechazado, pero venció. Y fue constituido Señor y Salvador por su resurrección. Y si crees en Él, el mismo poder que le resucitó de entre los muertos te va a llenar a ti. Por el bautismo la imagen de Cristo moldea tu alma para que seas hijo de Dios y el Espíritu Santo el que te hace hijo de Dios y te configura con Cristo. El Reino de Dios es Jesús en ti, es la presencia del Espíritu Santo en ti, que te transforma porque eso hace el amor. Si comienzas esta búsqueda lo encontrarás. En el día a día, orando como estás haciendo ahora, dejando que la luz del Espíritu ilumine toda tu vida, tus ideas, tus alegrías y tristezas, todo lo que eres. Porque en ti está el Reino.
Contaba una vez un amigo su experiencia en una oración y decía: “Es como si tuviera el cielo dentro”, señalando a su pecho. “Un amor tan grande que pensé que si duraba más rato no lo iba a soportar. Y ya no creía porque me lo contaron, sino porque lo experimenté”.
El Reino de Dios está en ti, tal vez no lo sientas como lo percibió mi amigo, pero si lo buscas lo encontrarás. Porque Jesús siempre cumple sus promesas.
Relee el Evangelio, escucha lo que Dios te dice y respóndele con tu oración.