Jueves 12 de octubre
Bienaventurada Virgen María del Pilar
(Recuerda:
1. Pide el Espíritu Santo
2. Lee despacio y entiende
3. Medita qué te dice la Palabra de Dios
4. Ora, respóndele al Señor)
Evangelio según san Lucas 11, 27-28
En aquel tiempo, mientras Jesús hablaba a la gente, una mujer de entre el gentío levantó la voz, diciendo: «Dichoso el vientre que te llevó y los pechos que te criaron.»
Pero él repuso: «Mejor, dichosos los que escuchan la palabra de Dios y la cumplen.»
Pistas: En castellano quizás diríamos: “¡Viva la madre que te parió!”. Un piropo a Jesús y a su Madre ¿Es el estatus lo que da la grandeza? ¿Por ser la Madre de Jesús es dichosa? ¿Es ser cura, monja, el papa, el obispo, el responsable de catequesis de tu parroquia, el director de Cáritas, el único cristiano en tu grupo de amigos… lo que nos hará grandes, dichosos, felices?
Serás dichoso si escuchas la Palabra de Dios y la cumples. Serás dichoso si te acercas a Jesús, te sientas a sus pies, te llenas del Espíritu Santo, escuchas, entiendes su Palabra y con su fuerza la vives. Serás dichoso si sigues a Jesús.
Ahora ora y piensa: ¿escucho la Palabra de Dios? ¿qué tengo que hacer para cumplirla? Concreta esto en todos los ámbitos de tu vida y entonces la luz de la Palabra de Dios llegará a todas las situaciones y personas que te rodean. El pecado será vencido, las cosas a tu alrededor empezarán a cambiar y podrás luchar contra el mal y vencerlo.
Relee el Evangelio, escucha lo que Dios te dice y respóndele con tu oración.