Domingo 20 de mayo
Solemnidad de Pentecostés
(Recuerda:
1. Pide el Espíritu Santo
2. Lee despacio y entiende
3. Medita qué te dice la Palabra de Dios
4. Ora, respóndele al Señor)
Evangelio según san Juan 20, 19-23
Al anochecer de aquel día, el día primero de la semana, estaban los discípulos en una casa, con las puertas cerradas por miedo a los judíos. Y en esto entró Jesús, se puso en medio y les dijo: «Paz a vosotros.»
Y, diciendo esto, les enseñó las manos y el costado. Y los discípulos se llenaron de alegría al ver al Señor. Jesús repitió: «Paz a vosotros. Como el Padre me ha enviado, así también os envío yo.»
Y, dicho esto, exhaló su aliento sobre ellos y les dijo: «Recibid el Espíritu Santo; a quienes les perdonéis los pecados, les quedan perdonados; a quienes se los retengáis, les quedan retenidos.»
Pistas: Después de cincuenta días celebrando la Pascua, hoy llegamos al final, a la fiesta de Pentecostés, a la plenitud de la Pascua. El Espíritu que estuvo presente durante toda la vida de Jesús, el que lo resucitó de entre los muertos, el que Él mismo prometió, viene el día de Pentecostés y se derrama sobre la Iglesia. La promesa se cumple.
Vamos a fijarnos en lo que nos explica el Evangelio de hoy: Están reunidos porque el Espíritu actúa en la comunidad. Y a través de Jesús se hace presente. Fíjate cómo les indica la misión y les da el Espíritu Santo, que les hará capaces de cumplir el objetivo. Eso mismo sucede en la vida de la Iglesia y en tu propia vida. El Espíritu Santo es el que te anima, el que te indica el camino, el que te ayuda a discernir.
Hoy es un gran día para los cristianos. Hoy recordamos las promesas de Dios, vemos cómo se han cumplido en la Iglesia de los primeros tiempos y en la vida de tantas personas a lo largo de la Historia. Y esta promesa es también para ti, hoy y aquí. Pide a Jesús que derrame el Espíritu Santo en tu vida. Así podrás encontrar el camino que Dios abre para ti, la misión que te encomienda y la fuerza para realizarla.
Relee el Evangelio, escucha lo que Dios te dice y respóndele con tu oración.