Domingo 17 de diciembre
III domingo de Adviento “GAUDETE”
(Recuerda:
1. Pide el Espíritu Santo
2. Lee despacio y entiende
3. Medita qué te dice la Palabra de Dios
4. Ora, respóndele al Señor)
Isaías 61, 1-2a. 10-11.
El Espíritu del Señor está sobre mí, porque el Señor me ha ungido. Me ha enviado para dar la buena noticia a los que sufren, para vendar los corazones desgarrados, para proclamar la amnistía a los cautivos y a los prisioneros, la libertad, para proclamar el año de gracia del Señor.
Desbordo de gozo con el Señor, y me alegro con mi Dios: porque me ha vestido un traje de gala y me ha envuelto en un manto de triunfo, como novio que se pone la corona, o novia que se adorna con sus joyas.
Como el suelo echa sus brotes, como un jardín hace brotar sus semillas, así el Señor hará brotar la justicia y los himnos, ante todos los pueblos.
Pistas: Se acerca la Navidad. La Buena Noticia se hace realidad. A los que sufren trae consuelo y esperanza, trae el Evangelio. A los que tienen el corazón desgarrado los sanará, a los pecadores que tienen deudas con Dios trae perdón, a los que son prisioneros trae libertad.
Trae la gracia del Señor de un modo que el profeta Isaías no podía ni soñar. Porque viene Dios mismo a hacer realidad lo que ha prometido. En Jesús, el Hijo de Dios hecho hombre. El hombre lleno de Espíritu Santo. El que a través de su humanidad resucitado da el Espíritu Santo a los hombres y mujeres. La Gracia inmensa del Amor de Dios habita en el corazón de las personas.
Por eso, este tiempo de Adviento nos invita a la alegría. Con el Señor, con Dios. Que nos hace nuevos. Que nos hace bellos venciendo la maldad y fealdad del pecado, de la desesperación, de la tristeza.
Y así todo será nuevo, brotará justicia, alabanza, ante todos los pueblos. Porque esto es para todos. Un mundo nuevo. Una nueva realidad transformada por el Espíritu Santo. Y te necesita a ti y a mí. Tú eres el que está llamado a vivir todo esto y llevarlo a los demás. ¿Te atreves?
Relee la lectura, escucha lo que Dios te dice y respóndele con tu oración.